-
Así que yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y
encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que
llama, se le abrirá.
-
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus
propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
-
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy
yo en medio de ellos.
-
Hay más dicha en dar que en recibir.
-
Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, mis propios guardias
pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi
reino no es de este mundo.
-
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
serán saciados.
-
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen (1ª. Frase de
Jesús en la cruz)
-
En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso (2ª.
Frase de Cristo en la cruz)
-
Jesús dirigiéndose a su Madre le dice: "Mujer, ahí tienes a tu
hijo". Luego dice al discípulo. "Ahí tienes a tu Madre" (3ª.
Frase de Jesucristo en la cruz)
-
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (4ª frase de
Jesús en la cruz)
-
Tengo sed (5ª frase de Jesús en la cruz)
-
Todo esta consumado (6ª frase de Jesús en la cruz)
-
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (7ª y última frase de
Jesús en la cruz)
-
No dirán "mirad, aquí está" ni "alli está", porque el reino de
Dios está dentro de vosotros.
-
No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
-
Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
-
Yo soy el camino, la verdad y la vida.
-
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
serán saciados.
-
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por
heredad.
-
Traten a los demás como ustedes quisieran ser tratados. Esta es
la esencia de todo lo enseñado por la ley y los profetas.
-
Amaos los unos a los otros. En esto conocerán que sois mis
discípulos.
-
El que se ensalce será humillado, y el que se humille será
ensalzado.
-
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se
desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino
para ser echada fuera y hollada por los hombres.
-
Cuando des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la
derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que
ve en lo secreto, te recompensará.
-
Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo
conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien
tú enviaste, Jesucristo.
-
Y otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo
de una aguja, que entrar un rico en el Reino de los Cielos.
-
También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas
del reino de Dios, porque para esto fui enviado.
-
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se
dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pues yo os digo: no
resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla
derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo
para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te
obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y
al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda.
-
Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz,
para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la
verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras
están hechas según Dios.
-
En realidad os digo que sé que uno de vosotros me traicionará.
-
Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? (Jesús reprende así a
Pedro por arredrarse al caminar sobre las aguas)
-
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y
no adviertes la viga que está en el tuyo?.
-
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia.
-
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a
Dios.
-
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la
justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
-
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados
hijos de Dios.
-
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consuelo.
-
El mal no es lo que entra en la boca del hombre, sino lo que
sale de ella.
-
Conocereis la verdad, y la verdad os hará libres.
-
Por sus frutos los conoceréis.
-
Nos hartamos de andar por sendas de iniquidad y perdición,
atravesamos desiertos intransitables.
-
Aquél que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.
-
Todo aquél que hace la voluntad de mi Padre que está en lo
cielos, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
-
Felices son los que tienen conciencia de su necesidad
espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
-
¡Miren! Los estoy enviando como ovejas en medio de lobos; por lo
tanto, demuestren ser cautelosos como serpientes, y, sin
embargo, inocentes como palomas.
-
Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y
mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes
por mi causa. 12 Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande
es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron
a los profetas antes de ustedes.
-
Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí,
que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera,
sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de
él.
-
No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con
el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la
misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
-
Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios.
-
Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones
oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su
autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el
que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor,
y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos.
Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino
para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
-
Ustedes han oído que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu
enemigo." Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por
quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está
en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y
que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a
quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso
hasta los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos
solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta
los gentiles?
-
Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo,
lleve su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la
perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el
evangelio, la salvará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se
pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? Si
alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta
generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se
avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los
santos ángeles.
-
"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con
toda tu mente." Éste es el primero y el más importante de los
mandamientos. El segundo se parece a éste: "Ama a tu prójimo
como a ti mismo." De estos dos mandamientos dependen toda la ley
y los profetas.