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La Mafia del Deporte
Es bien sabido que el mundo hace apuestas en el deporte, existen un sinnúmero de empresas, casinos online y demás organizaciones destinadas a lucrar con pronósticos deportivos y resultados. En el deporte profesional ni se diga, hay aplicaciones para móviles que en tiempo real dan resultados y los aficionados “juegan” con el posible resultado convirtiéndose virtualmente en un apostador más, en un negociador y mafioso más; se manejan estadísticas, probabilidades, ganancias y pérdidas según los movimientos reales en el mundo del deporte del que se trate.
Sin embargo hay algo que no me está gustando de todo esto; cada vez esta mafia es evidente como logra controlar más descaradamente los resultados de partidos, cabe mencionar que todo esto es una mera suposición ya que no hay pruebas fehacientes y nadie ha declarado abiertamente esto, sin embargo hay sospechas basadas en hechos reales que por simple lógica y sentido común nos llevan a pensar que la mafia de las apuestas controla el mundo del deporte, lo que le resta credibilidad y emoción.
Lamentablemente mientras el aficionado promedio, común y corriente ve un encuentro deportivo y se emociona con los hechos y resultados, claramente podemos imaginar cómo dentro de ese mundo los dueños, apostadores, jugadores, entrenadores, prácticamente todos quienes estén involucrados en el circo solo ven pasar números, cantidades bancarias estrafalarias y cambios en sus balanzas económicas vilmente.
No cabe duda que todo negocio y organización con dedicación y empeño crece, y mucho más si es rentable; no se iba a quedar atrás el circo romano, que sabemos servía para darle al pueblo una distracción mientras el robo y movimiento real se hacen por detrás del estadio, por detrás de la gente idiotizada por el evento de mera distracción de las masas. Hasta en las películas es claro el movimiento del circo romano y sus alrededores, apuestas y mafia. Desde los mismos protagonistas del evento hasta sus manejadores y contratistas conocían con exactitud el movimiento del negocio; solo el pueblo desconocía y creía que era un evento deportivo espectacular y real. El circo romano desapareció “aparentemente” y dejo de practicarse tal salvajismo con el mero fin de darle al pueblo su “diversión” y así tener al pueblo dormido, ignorante.
Lo más lamentable es que este circo ahora debe llamarse NBA, NHL, MLB, NFL, WWE, RAW, UEFA, etc. Etc. Etc. Empresas de tal envergadura y credibilidad que hasta da miedo cuestionar su veracidad.
Lo cierto es que ningún evento deportivo por más benéfico y noble que parezca existiría si no deja ganancias económicas o algún beneficio de por medio a quienes lo sustentan y podemos cuestionar por ejemplo; ¿porqué existen incidentes donde los árbitros aun viendo la repetición de la jugada pitan a favor del equipo que claramente y a ojos de la cámara y del aficionado se debiera castigar?, ¿Por qué el equipo favorito, el mejor, termina derrotado ilógicamente y contra todo pronóstico en un partido contra el equipo menos posible, improbable de triunfar?, ¿Por qué un país logra tan fácilmente paralizar la nación entera solo por un encuentro deportivo?, ¿Por qué hay jugadores que de repente se lesionan en jugadas ilógicas y que toda su vida realizan en momentos tan pero tan críticos e importantes para el equipo, dejándolo así prácticamente imposibilitado de llegar lejos y seguramente hasta ganar el campeonato?, ¿Por qué hay jugadas donde los árbitros por alguna razón no marcan lo evidente y lo no evidente si lo marcan?, ¿porque se favorece a algún equipo en especial incluso frente a repeticiones y pruebas contundentes de lo contrario?, ¿Por qué injusticias deportivas ilógicas?
De todos estos errores deportivos es seguro que muchos son producto natural del error y apreciación humana de árbitros; sin embargo no creo que todos sean así, muchas veces hasta en la actitud de los jugadores y títeres en acción es evidente la manipulación.
Para el aficionado, el deporte profesional solo es eso: un deporte, afición y fanatismo incluidos, saben que los jugadores son mercancía al mejor postor y aun así su nivel de ingenuidad le permite disfrutar de la emoción del deporte y de la "imprevisión" que conlleva; pero para quienes manejan el negocio y están involucrados es también un deporte, pero consiste en quien tiene más dinero, quien puede pagar la mejor jugada, quien puede pagarse las mejores circunstancias y así crearse buena fama, quien puede generarse más mercado creando fantasías, teatros y circos, quien puede crear polémica que lleve a más incertidumbre a la hora de apostar, que lleve a más incertidumbre de quién ganará y quien dejará más ganancias económicas, hacer dudar al apostador oponente; pareciera un emocionante ajedrez donde las piezas formadas por monedas se arrastran por encima del tablero que esta formado por billetes en todas sus presentaciones mundiales, un verdadero ajedrez de apostadores, dueños y empresarios; sin duda es un complejo juego que solo quienes están dentro lo entienden, lo malo es que cada vez es más evidente el circo y la falsedad, la vileza y la crueldad con la que se desvía y es utilizada con fines oscuros y desconocidos la atención del espectador; sin embargo ambos mundos, mafia e ingenuidad se mezclan como un agua de sabor, entre el mundo del apostador, protagonistas, manejadores y mafia y el mundo nato del deporte y la emoción ingenua del aficionado crean toda una industria, admirable en sí, pero cuestionable, dudosa, tal vez ahora podemos ver fusionados estos dos mundos con otros ojos, no lo sé; que cada quien saque sus conclusiones.
Por: Ciberdanny Febrero 2014 |
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